30 de octubre de 2011

Celidonia menor

Un falso soldado, deshacía silbando los vendajes de sus simuladas heridas y desentumecía su rodilla sana y vigorosa recubierta desde la mañana con apretadas ligaduras. A la inversa, un malsano, se preparaba, con celidonia y sangre de buey, su pierna de Dios para el día siguiente.

                                                                                               Nuestra Señora de París
                                                                                               Víctor Hugo 


El texto que encabeza la presente entrada procede de  la edición que tengo en casa de Nuestra Señora de París (Alianza Editorial 2013). En otras ediciones que he consultado no aparece la celidonia (Ranunculus ficaria), sino la escrofularia. No se que aparecerá en la versión original, pero no está la cosa como para desperdiciar textos.


He intentado averiguar qué es eso de la pierna de Dios, mas no he encontrado nada. Pero podemos elucubrar. La escena transcurre en la corte de los milagros, zona de París donde se dan cita ladrones, prostitutas, mendigos...gentes en fin de mal vivir que durante el día simulan diversos males (cegueras, cojeras, úlceras, llagas...) con los que mover a la piedad para lograr una limosna, recuperando de noche, una vez ya en su barrio, milagrosamente, la salud. Los mendigos lo que hacen es pordiosear es decir pedir por Dios. De ahí sospecho lo de pierna de Dios: pierna de pordiosear. El mismo truco de la pierna llagada e inútil podemos encontrarlo en el Guzmán de Alfarache, donde por cierto también se nombra a la celedonia.   


7 comentarios:

jose antonio jimenez dijo...

hola joaquin,no estoy muy puesto en plantas acuaticas,pero esta Celidonia que hoy nos traes ,no creo haberla visto por aqui. muy buenas las fotos.un saludo
jose antonio

Unknown dijo...

gracis por las fotos y el texto,nos culturizas un poco
salud

Anónimo dijo...

En efecto es así. Victor Hugo expresa muy bien ese ambiente inmundo y desvencijado al que te refieres. La pierna de Dios la preparaba cada noche el esmirriado para conseguir ablandar la conciencia y la caridad del prójimo. Era su herramienta de trabajo, la base de su pordioseo.
Buenísimo el post y muy bien traido el argumento.
Saludos

Elvira dijo...

Tiene un brillo espectacular, que sorprende más por ser otoño.

Saludos

Montse dijo...

Es una bonita planta, me gustan esas hojas anchas y redondas, y tiene una flor muy bonita también.

Curioso todo lo que nos cuentas siempre y esa bonita comparación entre la literatura y la flora, una combinación interesante.

También es el caso de Clematis vitalba, la hierba de los pordioseros, que como es irritante para la piel la usaban los mendigos frotándosela para causarse eczemas e inspirar compasión ¡se las inventaban todas!

Un abrazo!!

Ángel dijo...

Maravillosa esta flor!! Y las hojas tienen un brillo espléndido!!

Saludos

Teté M. Jorge dijo...

Uma postagem muito bem elaborada por seu conteúdo e comparação! Que linda flor amarela!

Felicidades!
Um beijo carinhoso.

Publicar un comentario